El edil destacó esta importante iniciativa de la Municipalidad de Santiago ya que “va a permitir que se definan claramente funciones y responsabilidades en la prestación de servicios municipales, lo que ayudará a la transparencia”.
A solicitud del alcalde Felipe Alessandri, la Ilustre Municipalidad de Santiago inició su proceso de certificación basado en la Norma ISO, que busca mejorar y agilizar la gestión interna y de cara a los vecinos del municipio.
Estos lineamientos o buenas prácticas de trabajo, se basan en 7 principios: enfoque al cliente, liderazgo, compromiso de las personas, enfoque a procesos, mejora, toma de decisiones basada en la evidencia y gestión de las relaciones. Todos ellos deben ser conocidos e internalizados por los funcionarios de la organización que ha decidido adoptar este modelo y transitar hacia una gestión de calidad.
El alcalde Alessandri destacó esta importante iniciativa de la Municipalidad de Santiago ya que “va a permitir que se definan claramente funciones y responsabilidades en la prestación de servicios municipales, lo que ayudará a la transparencia”. Agregó que la certificación en Normas de Calidad “tiene como uno de sus principios escuchar la opinión de los vecinos para ir cada vez mejorando en varios aspectos”.
Los principales beneficios de implementar un sistema de gestión de calidad son los de instalar en las organizaciones una capacidad que les asegure proporcionar de manera regular productos y servicios que den cumplimiento a la estrategia organizacional, y que den satisfacción a los requisitos del usuario y a los requisitos legales y reglamentarios que les aplican; a lo que se adicionan prácticas que les permiten aprovechar oportunidades de aumentar la satisfacción del usuario.
La certificación en Normas de Calidad da relevancia e importancia, en tiempo y forma, a los requerimientos que los vecinos tienen de los servicios que entrega la Municipalidad, además permitirá que exista un control de su cumplimiento y una mejora en el tiempo de atención a las solicitudes.
Las organizaciones deben identificar y caracterizar los procesos de su operación con los cuales generan sus productos y servicios, a los que deberán agregar otros procesos que contengan las prácticas de gestión sugeridas por la Norma ISO 9001:2015, entre las que destacan:
Análisis del entorno de la organización y características de su inserción en él, identificando las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas que se deriven de esta situación, como también identificando a las partes interesadas y de sus expectativas.
Gestión de sus procesos de acuerdo al ciclo de Planificar-Hacer-Verificar-Actuar (PHVA) para asegurar la adecuada provisión de recursos, un desempeño eficaz de éstos y el aprovechamiento de las oportunidades de mejora a medida que surjan.
La obtención de la certificación ISO 9001:2015 significa disponer de un aval de credibilidad que la organización certificada es capaz de cumplir -responsablemente y en forma controlada- con los compromisos y promesas que efectúa a sus usuarios y partes interesadas.