Iniciativa de recuperación arquitectónica, financiada con recursos del CNCA y el municipio, gracias a un proyecto de Fundación ProCultura, permitirá contar a futuro con 21 unidades habitacionales en modalidad de arriendo.
Un novedoso avance en política habitacional, que significa el rescate patrimonial y a su vez la posibilidad de otorgar posibilidades de vivienda social, fue lo que conocieron esta mañana los ministros de Cultura y Vivienda, Ernesto Ottone y Paulina Saball, respectivamente, junto a la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá.
Se trata de un edificio de propiedad del municipio capitalino ubicado en Abate Molina 601, que data de principios del siglo pasado y el cual se encontraba en grave estado de deterioro estructural. Debido a esto, como una forma de rescatar el valioso diseño arquitectónico, pero a su vez dar espacio a alternativas de vivienda social, se hizo un trabajo con la Fundación ProCultura, que planeó el proyecto.
De esta manera, en una primera etapa, gracias a recursos del municipio y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), se ejecutó durante 2016 obras de reparación y refuerzo de estructura principales del inmueble (techumbre, muros estructurales, refuerzo de tabiques interiores nuevos y existentes, y reposición y recuperación de balcones, puertas y ventanas), todo con un costo total de 360 millones de pesos.
“Este es un proyecto que esperamos inaugure una nueva forma de hacer política pública en la comuna de Santiago, y en todas las comunas del país, para generar al mismo tiempo, nuevas modalidades de vivienda social, nuevas modalidades de recuperación patrimonial y también nuevas políticas de recuperación de barrios y de mejoramiento de la seguridad”, expresó la alcaldesa Tohá.
Al respecto, la Ministra Saball sostuvo que, “esta experiencia piloto del municipio de Santiago nos ha servido de base para hacer un cambio inédito en la política habitacional. A partir del presupuesto del próximo año, en el Minvu tendremos la disponibilidad para asignar subsidios a instituciones sin fines de lucro, en este caso las municipalidades, para poder rehabilitar, remodelar e incluso construir viviendas en los centros históricos, que permitan ser destinadas a arriendo protegido”
En la oportunidad, el ministro de Cultura Ernesto Ottone, indicó la importancia del trabajo intersectorial para impulsar proyectos que vayan en beneficio de las comunidades.
“Estamos convencidos que ciertos instrumentos de los que dispone el Consejo Nacional de la Cultura, como el fondo de patrimonio o la infraestructura público y privada, que es otra línea de financiamiento que tenemos, cumple con estos objetivos. No solamente entregar recursos para recuperar patrimonio, sino para también, intersectorialmente, buscar los apoyos para proyectos que den una nueva forma para entender lo que es la vida en comunidad”, indicó.
En una segunda fase, en el edificio de Abate Molina se ejecutarán las divisiones interiores y habilitarán los nuevos departamentos, que totalizarán 21 y que tendrán la modalidad de arriendo, agregándose, además, dos locales comerciales.
Este proyecto dará pie a un modelo de gestión para la rehabilitación patrimonial, con destino vivienda social, en formato de densificación de edificios existentes, adaptándolos para diferentes usuarios y bajo la modalidad de arriendo.